jueves, 20 de octubre de 2005

Milton XI


Cortarse las uñas de los dedos de los pies en un patio inundado de sol es una experiencia renovadora. La primavera, siempre eterna, siempre nueva, se derrama con particular derroche de calor y claridad hoy.


-A heap of broken images, where the sun beats,-


Se rompe un ruido, me sobresalto, es un perro, sí, pero tiene algo de coyote en el fondo. Nunca escuché un coyote, no entiendo porqué pienso en eso. Dejo la tijera en el suelo y la uña del pulgar del pié derecho colgando.


-And the dead tree gives no shelter, the cricket no relief,-


La bucólica luz azul dorada del sol deja de ser. Todo parece haberse teñido de un ocre inmemorial. Elemental, sempiterno. Supongo, otra vez de una forma instintiva, que una luz así debe haber saludado el nacimiento de las montañas.


-And the dry stone no sound of water. Only-


Otro ruido. Una especie de crack apagado y lejano. Algo sucede en la terraza. Tengo sed, mucha sed. Y el sentimiento de estar pisando tierra muy fina y muy seca con los pies desnudos. Comienzo a subir la escalera. Se repite el crack. Vuelvo a tener esa sensación de asociación, pero esta vez no logro definirla.


-There is shadow under this red rock,-


Es como miedo (del útil, del que te mantiene alerta, del que te aprieta el estómago con el fuerte y delicioso alambre de la adrenalina), soledad, una solitaria e inmensa vastedad plana… peligro vertiginoso y noches de titánico cielo anegadas de estrellas. La escalera parece inmensa, irregular, de roca primigenia. Sigo subiendo.


-(Come in under the shadow of this red rock),-


El sol inunda sin la tregua de una sombra las baldosas rojas de la terraza. Y la luz resultante tatúa todo el paisaje de un rosa seco, apagado. Como si hubiera sido pintado antes de que el tiempo comenzara con tiza roja por algún dios aburrido. Sólo debajo del tanque de agua hay un descanso a tanto rosa viejo. Ahí está Hera, mi doberman. Pienso: Mierda, ella es el coyote.


-And I will show you something different from either-


Hera ni siquera nota mi presencia, está mirando hacia la medianera que separa mi terraza del techo arqueado de fibra de vidrio de la fábrica de pinturas de al lado. Me cuesta algo levantar la vista, pero una vez que lo hago sigo sorprendiéndome: Tumba (otro de mis perros, un bretón español hembra) mira alerta hacia el tanque de agua. Tiene los pelos de la espalda erizados –pienso, otra vez sin saber porqué, en crines, pienso en lazos, pienso en caminos que no son caminos y en viajes prolongados y azarosos- y entonces caigo en otro detalle fantástico. Tumba está ensillada. Asiento, cincha, estribos, carrilleras, riendas… todo en la misma diminuta proporción. Y entonces la veo.


-Your shadow in the morning striding behind you-


Recortada en azul eléctrico sobre el azul eterno del cielo limpio de este desierto que es mi terraza hoy, el sombrero echado levemente hacia atrás y el costado derecho y un pañuelo muy suelto atado al cuello; el rostro sin ninguna sombra de expresión, los músculos tensos pero elásticos, las piernas suavemente flexionadas; un par de cintos atados muy, muy bajos cruzando las caderas peludas: Milton me mira.


-Or your shadow at evening rising to meet you;-


Hay algo eterno en sus ojos. Negros hasta el dolor, brillantes pozos de brea que parecen ser todas las noches que tuvo esta tierra concentradas en dos puntos. No sonríe, pero es como si lo hiciera. Abro y cierro los puños, me pican las puntas de los dedos. Hay un grito eterno de desierto, de atardeceres morados, de silenciosas cabalgatas y del fuego frío de las armas que saben estar vivas que me muerde la espalda.


-I will show you fear in a handful of dust.-



Milton salta de la medianera al suelo. Enfunda sus pistolas de juguete con una destreza que me maravilla y me produce sorda envidia y silba torciéndose el labio inferior con los dedos de la mano izquierda. Tumba se le acerca y Miton monta en un solo y simple movimiento. Pasa a mi lado, me mira y me saluda tocándose el ala del sombrero.

Desde que descubrió a Clint Eastwood y vio Unforgiven, Milton quiere ser cowboy. Y está insoportable.


jueves, 13 de octubre de 2005

Milton X


Miton: "I've seen things you people wouldn't believe. Attack ships on fire off the shoulder of Orion. I watched C-beams glitter in the dark near the Tannhauser gate. All those moments will be lost in time, like tears in rain. Time to die."

Yo: Esa es mi línea preferida de cualquier película. De cualquiera. De todas.

Milton: Lo sé, te escuché cuando hablabas por teléfono sobre eso. Terminé de ver la película hace diez minutos.

Yo: ¿No la habías visto? No puedo creerlo. ¿El libro tampoco?

Milton: Recién en este tiempo me estoy haciendo amiga del cine. ¿Tenés más cosas del autor o voy a tener que gastar tu plata?

Yo: Mmm... creo que me quedó A Maze of Death, en algún lado. Tenía mucho material de Dick, pero mis mudanzas siempre se alimentaron de libros.

Milton: Matanga.

...

Yo (mate en mano): "All those moments will be lost in time, like tears in rain". No sólo suena bien, es verdad. Morir es dejar de recordar, dejar de recordar es morir. También funciona de esta manera: cuando uno no recuerda algo lo mata, cuando algo deja de ser recordado se muere.

Milton (abriendo un cilindro de Pringles, no tengo la más puta idea de de donde las saca): Verdad. A veces pienso en que soy dichosa por usar la pieza de alguien que tiene un razonamiento afortunado ocasionalmente (sonríe).

Yo: Borges expone muchas veces el caso... habla de un umbral que desaparece a la muerte de un mendigo que solía visitarlo, de animales que salvan las ruinas de un anfiteatro... "Sólo una cosa no hay, es el olvido", la memoria de Dios.

Milton: Yo no recuerdo en donde dejé el DVD del Radiata Stories, ¿vos?

Yo: Nope.

Milton: ¿Dejó de existir?

Yo: Seguro.

Milton: Traeme otro, entonces.

Yo: OK.


lunes, 10 de octubre de 2005

RZN II - Comprensión


La Tríada – a: Rana

1. Any of numerous tailless, aquatic, semiaquatic, or terrestrial amphibians of the order Anura and especially of the family Ranidae, characteristically having a smooth moist skin, webbed feet, and long hind legs adapted for leaping.

Noun 1. Ranidae - a family nearly cosmopolitan in distribution: true frogs”

The American Heritage Dictionary of the English Language




Eso no nos dice nada. Nada de aquello que es importante.

La rana es uno de los animales más influyentes en el mundo y uno de los más peligrosos, sino el más. Quien quiera hablar de caballos, perros, tiburones o demonios de Tasmania, que guarde sus ganas y aprenda o que deje de leer esto inmediatamente.

En el reino animal, las ranas saben de qué va la cosa. Precisamente por eso dejan que el humano normal crea en cosas como la inteligencia del delfín, el desarrollo social de la abeja, la resistencia de la cucaracha, la agilidad del mono, la pericia militar de la ardilla o lo peligroso de la yarará. Pocas especies pueden superarlas en algún aspecto. Ninguna las iguala en una calificación general.

Su historia, para aquellos que necesiten ser convencidos:


“Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán. De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida.”

La Biblia (Génesis 6:19-20)


En el 3500 a.C., Noé, urgido por un inminente aguacero, iluminaciones de Dios y los gritos de su esposa, se ve en la necesidad de construir un arca y salvar aquello que a los ojos del Señor debería de ser salvado. Su familia y un par macho-hembra de cada especie animal deben de estar dentro del arca durante lo que dure el diluvio que acabará con el resto de la vida animal del planeta.

En su tarea de recolectar la pareja Jolie-Pitt de cada especie animal se demora dos semanas. A último momento y al pasar lista descubre que en su arca falta la pareja de ranas. La rana, en esa época, tenía una civilización muy avanzada: televisión por cable, lavarropas automáticos y biromes que no chorrean al ponerlas boca abajo durante mucho tiempo. Por esa razón están alejadas de los precarios asentamientos humanos y aún más del territorio común de los animalejos simples. Su comunicación mística con Dios, sin embargo, no es tan intensa como la de Noé. La rana es un animal poco religioso por naturaleza, ellas creen en ellas. A Dios suelen considerarlo un colega.

Con las primeras gotas mojándole la calvita y con su mujer preguntándole cómo podía ser tan boludo de fabricar semejante barcaza (300 x 50 x 30 codos -Génesis 6:15- que son 140 x 23 x 13.50 metros) y ningún paraguas, Noé comete un error que 5500 años más tarde puede llegar a costarle la supremacía a la raza humana: decide desestimar a las ranas en su censo supervivencialista.
Las ranas son anfibias, no todas perecieron. Muchas murieron, ninguna olvidó.

Las ranas perdieron sus cariñosos almohadones de plumas, sus amplias heladeras y sus arduamente compilados DVDs llenos de pornografía en aquel aciago mes de mal tiempo.

De allí en más, con la desventaja numérica establecida, su civilización desaparecida y su relación con el Hacedor destruida (estar en contra de Dios es cosa de corajudos, sino miren al teniente Dan) se dedicaron lenta pero infatigablemente a buscar la coyuntura que les permitiera volver a ser lo que fueron. Y a tomar venganza en los descendientes de Noé.

Las ranas tejen su revancha en las sombras desde hace mucho tiempo. Engañándonos con una fachada de piel verde y ojos sin vida, hace miles de años que están involucrándose en los asuntos humanos. Los molinos de las ranas muelen sin prisa, pero muelen muy fino.

Si se necesitan algunos datos más, tengan en cuenta estos:


“La rana posee la clave de la resurrección. En la mitología egipcia era la diosa Herit que ayudó a Isis a recomponer el cuerpo destrozado de Osiris y después le insufló el hálito de la vida.”

Mitología y Simbología – Recopilación


En Egipto antiguo las ranas deciden estudiar el comportamiento humano para poder utilizarnos a gusto. Comienzan por el misticismo en la civilización más influyente de la antigüedad. Establecen para ellas uno de los papeles más importantes: el de la resurrección. Luego caen en la cuenta de que el perfil bajo es lo que les va a dar la victoria. No van a cometer un error así nuevamente.


“Sin embargo, en el ámbito religioso y académico, la rana simboliza la lujuria.”

Mitología y Simbología – Recopilación


Por eso, más tarde, establecen un papel que les gusta muchísimo más.


“Whilst she was speaking, a frog put its head out of the water, and said, 'Princess, why do you weep so bitterly?”

The Frog Prince - Hermanos Grimm


El mito de la rana-príncipe y la princesa es la velada verdad sobre la inserción e influencia de las ranas en los reinos europeos cuando estos detentaban la hegemonía del mundo. Casi todas las familias reales europeas tenían sangre de rana corriendo por sus venas. Aún no termino de juntar datos para probar que Lucrecia Borgia era lo que hoy conocemos como Dendrobates auratus o Rana Dorada Arborícola. Venenosa.



“Sana, sana, colita de rana…”

Dicho popular


De la época en que las ranas estudiaban fervorosamente la fisiología humana en busca de sus puntos débiles. Las ranas y la ciencia están muy emparentadas, cosa que a Galvani le costó la vida.


“La 2CV (deux chevaux - dos caballos de vapor según el sistema de impuesto vehicular francés) de la marca francesa Citroën, conocida también en Chile como "la Citroneta" o "Citrola", en Argentina como "la Rana", en Estados Unidos como "Blue-jeans car", en Holanda como "el Patito Feo" en la antigua Yugoslavia como "el Golfillo", en Hungría como "Kacsa"..., aunque en todos los paises es conocida como "La 2CV" fue un popular modelo del fabricante francés de automóviles Citroën. Entre 1948 y 1990 fueron producidos 3.872.583 2CVs y 1.246.306 de furgonetas 2CV.”

Historia del Automóvil


Volviendo a manipular al hombre para sus propósitos, las ranas incursionan en el terreno de los transportes, siendo su primer (y única conocida por el hombre) experiencia uno de los automóviles más exitosos de todos los tiempos. Este dato no tiene ningún lazo con el “Escarabajo” de la Volkswagen. Los escarabajos sólo tienen habilidad para la música pop. Eran muy abundantes en Liverpool cuando John y Paul vivían a pura fumata.

No voy a extenderme más, no sé ustedes, pero yo estoy temblando. Creo que esta muestra es suficiente para que tomen conciencia.

martes, 4 de octubre de 2005

RZN - La Conspiración


La Conspiración, en este último tiempo, deja ya de ser una nebulosa amenaza de contornos fantásticos y hechos dudosos.

Durante los últimos meses los signos del movimiento de las Ranas-Zombie-Ninja son más y más evidentes.

Ya no hay tiempo para la cobardía. Ya no hay tiempo.

Nunca presumí de valiente ni de desinteresado, pero creo que el beneficio superior (léase la supervivencia de la raza humana) está por encima de mi seguridad personal.

Esta serie de escritos sobre el desarrollo de lo que probablemente sea la amenaza más importante e implacable que el hombre haya enfrentado nunca (más, incluso, que él mismo) probablemente ponga no sólo mi seguridad sino la de los míos en peligro. El riesgo, en comparación, es más que aceptable.

Traté, mucho antes de empezar esto aquí, de dirigir misivas y alertar a autoridades superiores, con superior poder, para que estuvieran al tanto del ominoso futuro en ciernes. Nunca fui escuchado. No voy a hacer hincapié en la vergüenza que sentí ni el desprecio con el que fui tratado. La verdad es que no era algo fácil de hacer comprender teniendo en cuenta las pruebas con las que contaba.

Creo, ahora, que sólo aquellos que estemos preparados podemos tener una mínima esperanza de luchar por un mundo que, hasta hoy, sigue siendo territorio de los humanos.

Siendo este el último y único lugar desde donde empezar a poner resistencia, invito a aquellos que quieran seguir disfrutando de los beneficios de la libertad, el jabón en polvo y las películas pornográficas a que lean y evalúen lo que tengo que decir.

La Conspiración es antigua y compleja, voy a comenzar con un poco de historia y teoría para que todo tenga sentido.