Always speak the truth, think before you speak, and write it down afterwards.
-Lewis Carroll
-El tiempo es un cuervo que te rapiña la memoria.
Es un conejo, blanco, sólido, de una mirada intensa y roja, un poco triste y un poco antigua, el que me dice esto, desde una rama baja.
-En este momento, digo. Si tu presente es bueno, rapiña las bondades de lo anterior y te presenta las miserias de lo que dejaste, para olvidar el pasado. Si tu presente es doliente, rapiña los errores y las carencias, mostrando lo cálido, para que lo recuerdes. Sea cual fuere la situación, es errónea.
Tiro una piedra (negra, redonda, sólida, fría) contra unos de los muchos postes flacos y afilados que se alinean rayando de blanco el infinito espacio de pasto joven que se extiende delante de mí y del árbol que me cubre.
-De todas maneras, macho, estás en el peor extremo de la soga.
Alzo la cabeza y me pierdo en la anudada geometría de una rama que se bifurca en lo alto, con miles de pelitos dorados de sol quitándole contorno al verde de las hojas. Hay una oruga ahí, no más grande que un dedo, no menos antigua que las pirámides. No quiero escucharla.
-Si así fue, así pudo ser; si así fuera, así podría ser; pero como no es no es. Eso es lógica.
Las orugas no piden permiso para hablar.
-Claro.Digo, con un intenso dolor en la parte baja del estómago y mil imágenes entre pecho y espalda.
Bajo la vista.
Pensar que desde chico fue siempre una de mis citas favoritas.
Ah, mierda… la angustia lánguida e impersonal puede llenarte como si no fueras más que un globo de piel, como si nada más existiera dentro de la prisión de tu carne. Odio esto. Odio el impulso de preservación de anular el pasado para poder continuar.
Una gota me lame la frente. No voy a mirar hacia arriba.
-Eso es lógica.
Busco otra piedra y se la tiro al mismo poste de antes. Lo hace estallar sin sonido alguno en una nube de tiza blanca.
-Ah, mierda…
Digo en voz alta.
El conejo enciende un pucho y lo cala intensamente.
-El dormir es un lujo de los niños, de los viejos y de los satisfechos.
Dice sin ninguna inflexión en su antigua voz de conejo.
**********
Despierto.